ACTIVIDADES
LAS ACTIVIDADES Y LOS FINES DE LA ENTIDAD
LAS TRES «C»
Conocimiento, Competencia y Colegialidad están directamente relacionados con los fines para los que se destinan los Bienes Eclesiásticos: fines de culto, sustentación del clero e innumerables obras de caridad, desde iniciativas escolares educativas (de la guardería a la universidad) hasta residencias de personas mayores y dispensarios médicos; desde instalaciones de acogida para inmigrantes hasta alojamientos para peregrinos; desde obras de asistencia a los pobres hasta actividades culturales en los suburbios de las ciudades y las periferias humanas, donde las diferentes entidades de la Iglesia llevan a cabo la misión de evangelización y promoción humana y social.
CONOCIMIENTO
COMPETENCIA
COLEGIALIDAD
FINES
El Observatorio Permanente de los Bienes Eclesiásticos tiene como objetivo difundir el patrimonio cultural canónico y las buenas prácticas internacionales en la gestión y administración del patrimonio de las entidades pertenecientes a la Iglesia o con personalidad pública en la Iglesia Católica. Asimismo, el Observatorio está comprometido con la divulgación de casos concretos de buen uso de los bienes eclesiásticos para los fines institucionales a los que se dedican dichos bienes.
El Observatorio Permanente de los Bienes Eclesiásticos es un instrumento al servicio de las autoridades competentes en materia de gestión de los patrimonios, que pretende sostener, ayudar y acompañar las decisiones de la curia romana, de las diócesis y las conferencias episcopales, así como de los superiores y tesoreros generales de las congregaciones religiosas y los superiores de las provincias e instituciones.
No obstante, el objetivo principal del Observatorio Permanente de los Bienes Eclesiásticos es contribuir a la revalorización del patrimonio eclesiástico y evitar su dispersión, principalmente debida a una mala gestión que ha demostrado ser disfuncional y poco abierta a la indispensable innovación: comportamientos que corren el riesgo de contribuir de forma decisiva a la pérdida gradual de un legado acumulado a lo largo de los siglos. El Observatorio también tiene una vocación sumamente innovadora en la búsqueda de soluciones que generen ingresos, que promuevan la reorganización y la refuncionalización de los bienes con el fin de que, en la medida de lo posible, se revaloricen y se evite su venta.
El Observatorio Permanente de los Bienes Eclesiásticos pretende formar a una nueva generación de gestores de bienes eclesiásticos que cuenten con un necesario enfoque interdisciplinar en materia de competencias, respaldado por una visión clara y fiel de la Iglesia y sus fines. Esta figura profesional se denomina Ecclesiastical Asset Manager (gestor de bienes eclesiásticos). Nos esforzamos en dejar claro que los patrimonios eclesiásticos son patrimonios dinámicos en función de la misión evangelizadora, que es cada vez más global, plenamente católica y, por tanto, universal en su carácter dinámico, como deberían ser los propios patrimonios.
El Observatorio Permanente de los Bienes Eclesiásticos sirve de puente y promueve el diálogo desde una perspectiva internacional, mediante la organización de convenciones, reuniones y encuentros de diversa índole, para favorecer el intercambio de experiencias entre administradores y responsables de la administración de los bienes.
El Observatorio Permanente de los Bienes Eclesiásticos se crea para servir como herramienta independiente, pero abierta a la colaboración de todos. No obstante, es una realidad totalmente libre y autónoma, no vinculada a ninguna institución de ningún tipo. El Observatorio es una iniciativa sin ánimo de lucro y debe sostenerse económicamente para servir de la mejor manera posible y cumplir con los fines que acabamos de describir.
«NECESITAMOS FORTALECER LA CONCIENCIA DE QUE SOMOS UNA SOLA FAMILIA HUMANA. NO HAY FRONTERAS NI BARRERAS POLÍTICAS O SOCIALES QUE NOS PERMITAN AISLARNOS Y, POR ESO MISMO, TAMPOCO HAY ESPACIO PARA LA GLOBALIZACIÓN DE LA INDIFERENCIA.»
Francisco, Laudato si’, 52